Mirad lo que ocurrió una vez: "Un hijo, cansado ya de su madre, a la que tenía como un trasto viejo e inútil, cargó con ella a sus espaldas para llevarla al hospital. En el camino se detuvo junto a una piedra para descansar, y entonces su madre lloró.-¿Por qué lloras?-preguntó el hijo-Lloro, contestó la anciana, porque en este mismo lugar descansé yo cuando como tú llevaba a mi madre al hospital". Siempre, Madre, de ti en mí, vive dulce recuerdo.